Saint Baume

Como dijo Théodore Monod, "las montañas siempre han ejercido una fascinación singular sobre el alma humana; estas masas gigantescas lanzadas al cielo siempre han servido de trampolín para el descenso de los dioses". Mucho más tarde, según la tradición cristiana, Santa María Magdalena llegó a vivir en la cueva, 30 años y así fue como la montaña pasó a conocerse como la Sainte-Baume.

Cada paso que uno va dando es un camino de regreso a casa , Recorrer el bosque la Sainte Baume se convierte sin duda en una de las experiencias místicas más bellas que yo en lo personal he vivido. Un empinado recorrido a pie de cerca de una hora donde el silencio no sólo es natural en el entorno, sino que además responde a la “prohibición” o recomendación de no hablar durante el trayecto para facilitar la meditación personal, lo que acrecienta su halo misterioso.

Al borde del bosque de la Sainte-Baume, me siento acogida por el gran roble Heracles, guardián imponente, Aquí se aprende a respetar el mundo vivo, evitando pisotear al pie de los árboles. Una vibración sutil y misteriosa guía al visitante. Si estás atento y subes en silencio, recogido en ti mismo, el bosque te revela sus aspectos íntimos, hablándole delicadamente a lo más profundo de su ser. »

La magia del lugar, me parece venir de la unión íntima de los cuatro elementos, la tierra, el aire, el agua, el fuego y el éter, elemento sutil asociado al Espíritu, ese respiro que defiende del reino divino manifestado en esta alquimia royal de donde todos fuimos creados.

En este Universo donde nada está separado, los árboles se revelan como símbolo de esta unión, sus raíces que van al centro de la tierra y sus ramas que se elevan a las estrellas y al cielo.

Venir aquí es recordar la inmensidad de un mundo del que somos parte y no estamos separados.

Todos conocemos los 4 elementos

Pero hay lugares en los que nos llegan a lo más profundo de nuestro ser. La Sainte-Baume es uno de ellos.

El agua ha modelado esta tierra, redondeado las piedras y cantado en nuestros oídos. El aire es más seco, vigoriza al respirar. Es una tierra llena de una energía especial, captada por unos pocos hombres y mujeres cuya imaginación ha sido fecundada. Son los artistas, artesanos impregnados de esta tierra, alfareros, herreros, agricultores, viticultores..... Todos, a su vez, habitan esta tierra de los tesoros de su trabajo, de los frutos de su creación. En esto se hacen eco de lo que ya había previsto Gaston Bachelard: "La materia es un espejo que enfoca las potencias iluminándolas con placeres imaginarios". Alegrías imaginarias que podemos ver, oler, saborear y tocar, gracias a todos estos creadores de terruños que nos hablan de la esencia de las cosas.